viernes, 22 de febrero de 2008

Las redes de los sueños están cada vez más integradas al mundo mágico llamado Peremundo arbólico. Ahí habitaban unas personas llamadas Horreptiles en el año 178765 a.C. y eran cazadores de cosechas silvestres y un día un grupo de Horreptiles empezaron a crear lo que llamamos hoy Tierra. Primero sacaron un poco de suciedad y la hicieron una pelota. Después sabían estornudado y crearon mares y océanos. La lanzaron al aire y flotó y así fue creada la tierra.

Matías, 16 años, Patricios

Una vida feliz convertida en tragedia

Era un viernes por la tarde. Manuel jugaba en su casa, tranquilo, mientras su padre cuidaba de su hermanita, que era discapacitada y además padecía de diabetes.
Juan Pedro había tenido un puesto de ingeniero en telecomunicaciones en el Congreso Nacional, pero hacía once años que lo habían despedido y no lograba encontrar ningún empleo para mantener a sus hijos. Amalia, sobre todo, requería por su condición una mayor atención y acarreaba distintos gastos médicos.
Pese a todo esto, Manuel era muy feliz con su hermana y su padre. Hasta esa tarde en que, mientras jugaba con sus juguetes, sonó el timbre.
Juan Pedro fue a contestar.
-¿Quién es?- preguntó amablemente.
-Policía- respondió una voz desde afuera.
Como en una película, en el momento en que el hombre abrió la puerta, el cuarto se llenó de oficiales armados, apuntándole.
Empezaron a golpearlo salvajemente; Manuel corrió a esconderse en un ropero arriba de una cajonera. Antes de que lo vieran, pudo espiar por una rendija como esposaban a su padre y se llevaban a su hermana que, confundida, no entendía lo que estaba pasando. En el mismo cuarto donde a él le gustaba jugar, un policía golpeaba a su padre hasta hacerlo sangrar.
-¿Dónde está el otro pibe, dónde lo escondiste, pervertido?- gritaba uno.
Entonces, otro de los policías encontró a Manuel. Lo agarraron y lo sacaron de la casa tan rápido que ni siquiera pudo mirar a su padre. Al salir vio muchos patrulleros; lo metieron en uno de ellos junto a dos policías. El auto arrancó y el chico pegó su cara llorosa al vidrio como el día en que su madre había muerto.
Lo depositaron en un instituto para menores llamado “El Borches” y estuvo allí hasta que por una pelea recibió un corte en la cara. Después de ese episodio salió para vivir con sus tíos, que lo dejaron encerrado en un cuarto y lo maltrataron por tres años.
En esos tiempos, Manuel sólo podía recordar lo feliz que era con su padre, de quien nunca supo nada hasta el día en que los tíos, con sus caras de enojados, abrieron la puerta y le dieron la noticia de que había muerto. Estuvo siete días sin comer, deprimido y llorando por los rincones de esas cuatro paredes.
Un viernes, como el día en que toda esta tragedia comenzó, Manuel murió por mala alimentación. Fue enterrado en un cementerio distinto al de su padre.
Amalia pasó cincuenta años de su vida en un instituto para gente discapacitada como ella, donde siempre fue maltratada. La asesinaron brutalmente y la enterraron en un cementerio distinto al de su hermano y al de su padre.
Así, una familia que era tan feliz fue separada por las maldades de la vida. En la casa donde vivía aún están sus espíritus, pero éstos no pueden encontrarse. En el placard, arriba de la cajonera, donde el pequeño Manuel se escondió ese día, se ve todavía el resplandor de un niño llorando con la mirada triste y la puerta entreabierta.

Gonzalo Osvaldo Rodríguez, 17 años. Sede San Telmo

Telas de biografías

A partir de historias que narramos y leímos, los chicos eligieron 8 palabras para describir su vida hasta ahora. Después contaron su historia.

Me encanta mi familia, mis amigos son lo más, el amor me llena el alma, la adrenalina de perseguir un sueño, los viajes hacia diferentes lugares, la música que me hace vibrar, la tecnología nueva que nace día a día, y mi corazón que palpita con mucha emoción.
Matias, 15 años, Lola Mora

El amor es una de las cosas que no le pueden faltar a una familia porque sería feo nacer con una imagen fea de tu familia. Los amigos son los que siempre están cuando los necesitas y te escuchan. Hay cosas en la vida que te hacen poner tristes como no tener a nadie de tu familia o que no estén cuando estás por entrar a tu adolescencia. El compañerismo es algo que te sirve para conocer gente y que sepan que sos una persona que se solidariza con la gente que lo necesite.
Luciana, 15 años, Lola Mora

Yo en el momento que nací siempre soñé crecer en manso del amor y de mi familia.
Desde pequeña sabía que mi futuro y mi sentir estaba rodeado de la danza...Me di cuenta que el bailar sería la razón de mi existir, con el tiempo aprendí a escuchar y a compartir momentos o compartir inquietudes con todos mis amigos.
Nunca en mi vida pensé, imagine enamorarme, pero sucedió. Mi primer amor fue muy traumático...se enamoró de mi mejor amiga. A partir de ahí aprendí a valorar más los sentimientos ajenos...pero como dicen...recién soy chica y tengo toda una vida por vivir.

Julieta, 17 años, Lola Mora

Nací en un mundo al cual hoy no logro comprender, así crecí junto a mis padres y mis hermanos, fui la típica nenita mimada. A una cuando es chica eso le encanta, pero cuando el tiempo pasa la sofoca...
Fui madurando como pude, intenté cambiar mirando todo desde otro lado. Pero estaba donde estaba era muy difícil lograrlo...
Intenté irme pero a dónde puede ir una chica con sólo 14 años, sino más que a la escuela... otro lugar no había. Pero funcionó, así que me fui a una escuela donde estoy de lunes a viernes sin salir, donde puedo mirar las cosas desde otro lado, es difícil, costó que mis padres lo acepten, se acostumbren, pero de a poco va funcionando. Por lo menos lo estoy intentando.
Luisina, 15 años, Lola Mora

sábado, 9 de febrero de 2008

¡Transformamos el predio!

Con las chicas y chicos de la Escuela Lola Mora hablamos sobre las posibilidades de transformar los lugares que habitamos, que transitamos.

Y nos imaginamos cómo transformar el predio en el que nos encontrábamos.

Compartimos con ustedes algunas de nuestras ocurrencias...

¿Podés imaginarlos?!!!

















Mundo de Dester
Hospitales de dulce
Canales de televisión para la gente de la calle
Parque de juegos
Fábrica de vinos de frutilla
Edificios de madera
Piletas de chocolates (blancos)
Arboles de caramelos


Mica, 14, años y Maca, 16 años

El mundo de los ñomos
Bosques
Islas
Central de agua
Central de animales
Central de mujeres
Central de hombres
Generador de luz


Mohamed, 19 años

¡El mundo golosina! Y centro vacacional eterno
Kiosco de golosinas gratis
Montañas para avistar atardeceres y amaneceres cuando uno lo desee
Boliches donde siempre pasan buena música
Mar transparente y cálido con pecesitos de colores
Pileta de chocolate con leche
Picnic eterno con amigos


Valeria

Dogui´s World
Fábrica de chocolates Charlie
Oficinas de Stan Lee!
Plomería Mario BROS
Nangar (donde se encuentran todas las naves)
Oficina de Luck Okay Walter
Parque de la costa
Piletas de helados de flan
Disney World (parque)
Edificios (de 15 pisos, todos de cristal)
Casa de Pablo donde comemos pizza


Guido Dodera, 17 años